Bienvenido/a a mi diario de aprendizaje, donde subiré, clase a clase, mis reflexiones y mi evolución de pensamiento sobre la docencia.
Esta primera sesión ha supuesto un antes y un después en mi visión sobre la docencia. He comprendido que enseñar no es transmitir información, si no acompañar procesos de crecimiento personal y colectivo. Me hizo pensar en la diferencia entre “trabajar de profesor” y “ser profesor”: la primera implica cumplir una función; la segunda, asumir una responsabilidad ética y social. Hoy en día, es muy complicado mantener y trasmitir una ética a los alumnos, por ello supone un reto muy ambicioso y el cual tengo ganas de poner a prueba.
Utilizamos el método 1-2-4, el cual me pareció una técnica que realmente promueve la reflexión crítica y la cooperación, principios esenciales para la educación de hoy en día. También me parece interesante la propuesta de realizar nuestro propio portafolio digital, que transforma la evaluación en una herramienta de aprendizaje reflexivo y espero que de mejora continua.
Me quedo con una idea central: la verdadera gestión de un centro no empieza en la administración, sino en la gestión del aprendizaje y de las relaciones humanas. Dirigir un centro educativo es, ante todo, dirigir un proyecto de personas.
Como siempre, las sugerencias serán bien recibidas. Gracias por leerme.
¡Nos vemos!
